Hay un número de razones por las que los chefs están interesados en la impresión de comida en 3D, pero dos grandes áreas surgen una y otra vez:
1) Crear platos que es imposible hacer a mano. Intenta crear un jarrón robusto y comestible (hecho con polenta fresca y especies), o una espiral perfecta, o una base de erizo de mar en forma de coral, o un corazón simétrico (¡o dos!)… la lista continúa. Las impresoras 3D de comida permiten a los chefs tener más control en la precisión de platos de diseño.
2) Automatización. Imagina que eres un chef que tiene que crear bastoncitos de pan en forma de ramas de árbol para una cena. Tradicionalmente esto se haría a mano, con una manga pastelera o quizás con un molde. Con una impresora 3D de comida, los chefs pueden automatizar este proceso.
Unas pocas ventajas extra por usar una impresora 3D de comida en lugar de moldes: los moldes cuestan mucho dinero si quieres personalizarlos, y no serías capaz de usar el diseño inmediatamente—ya que primero tendrás que hacer el diseño y después encargar el molde y esperar a que te lo entreguen. ¿Tienes alguna idea para un nuevo diseño? Simplemente imprímelo al momento. Incluso para moldes existentes y no personalizados, tendrás que almacenarlos en algún lugar. Uno o dos moldes pueden no ser un problema, pero cuantos más moldes acumules, más espacio físico necesitarás para su almacenamiento. Pero si usas una impresora 3D de comida, no necesitaras un espacio para guardar los moldes… simplemente guarda el diseño de tu molde digitalmente y imprímelo cuantas veces desees.
En definitiva, nuestra impresora 3D de comida, Foodini, está diseñada para ser un electrodoméstico de cocina. Los chefs la usan como parte de su arsenal de electrodomésticos para hacer platos creativos y ayudar a preparar comida.
Los chefs están muy emocionados sobre ésta nueva tecnología ahora disponible para usar en la cocina. Con Foodini, esto es comida de verdad… impresa en 3D.
